No obstante, para que se produzcan las reacciones en los electrodos, se requiere de un catalizador. El platino ha sido utilizado ampliamente como catalizador, pero tiene un mayor coste, por lo que el precio de los electrodos que la contienen excede del 70% del precio de toda la pila de combustible.
El iridio, por su parte, es dos veces más barato que el platino. Además, el metal básico cobalto también contribuye a que los costes bajen.
"La aleación de iridio y cobalto funciona de la misma manera que el platino y proporciona el mismo nivel de eficacia, pero tiene un menor precio y una vida útil más larga", explicó Evguéni Filátov, empleado de la NSU.
Sin embargo, este proceso es muy dilatado, por lo cual los expertos recurren a la termólisis de sal de metales binaria compleja, lo que lo acelera sin perder el producto final —partículas nanométricas flotantes—.