"Los agentes españoles que le detuvieron han dicho que es a petición del FBI y de Interpol", dijo la mujer.
El informático ruso, según su esposa, se encuentra en el centro penitenciario de Brians, en Cataluña, en condiciones que "dejan mucho que desear" y sin que se le hayan imputado cargos algunos.
"Solamente el miércoles, 18 de enero, el abogado les pasó sus objetos personales y artículos de higiene, (Stanislav) no se cambia la ropa desde el día 13", dijo Daria, que ya solicitó la asistencia del Ministerio ruso de Exteriores y del consulado general en Barcelona.
La oficina de prensa del Departamento de Estado de EEUU rehusó comentar el caso y sugirió a RT dirigir sus preguntas a la justicia española.
El FBI e Interpol, a los que la cadena también solicitó un comentario, no han proporcionado información hasta el momento.
El portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, rehusó vincular el caso con la "caza de brujas" provocada por las denuncias de ciberataques rusos a las elecciones en EEUU.
"No podemos generalizar aquí, hay que hablar de cada caso concreto", dijo.
Para evitar las sospechas infundadas, añadió, Moscú proporciona a tales ciudadanos la asistencia legal a través del Ministerio de Exteriores y las legaciones diplomáticas en el extranjero.