"Incluso aquellos países con una fuerte retórica antirrusa comprenden que el turismo y el dinero de los turistas ruso son algo necesario para ellos", explicó Manilova tras la celebración de un foro Hispano-Ruso en el marco de la 37 edición de la Feria Internacional de Turismo (Fitur).
En una conversación informal con los medios allí presentes, entre los que se encontraba Sputnik, la viceministra aseguró que en 2014, cuando comenzó el deterioro de la economía rusa, "los países europeos se empezaron a preguntar dónde estaban sus turistas y dónde estaba el dinero que llevaban consigo".
Según recordó la viceministra, el Ministerio de Exteriores de Rusia y la Comisión Europea se encontraban antes de 2014 negociando sobre la posibilidad de mejorar de forma paulatina la situación de los visados con la vista puesta en conseguir su supresión en el largo plazo.
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Sin embargo, en 2014 el panorama político internacional se deterioró y las negociaciones quedaron suspendidas.
"El sistema está parado y sólo se puede trabajar en el marco del acuerdo base firmado en 2006", expuso la viceministra.
En opinión de la viceministra, los esfuerzos de cooperación realizados entre España y Rusia en los últimos meses en el marco de su Año Dual de Turismo 2016-2017 suponen un ejemplo de cómo los Estados deben desarrollar estrategias conjuntas para fomentar la actividad turística.
"El mercado en sí mismo puede incrementarse y puede crecer, pero también hacen falta esfuerzos conjuntos, un programa de márketing y acuerdos entre los países", dijo la viceministra.
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Por tanto, concluyó Manilova, para el fomento de los flujos turísticos entre países "se necesita una cooperación estatal y no solo de la esfera de los negocios".
