"Por los homicidios de un mototaxista (chófer), un pescador y un agricultor que fueron presentados como abatidos en combate por el Ejército Nacional, el Juzgado Promiscuo de Sincé (Sucre, norte) condenó a 20 años de prisión al soldado regular Éver Enrique Romero Lucas, de 30 años de edad", señaló la Fiscalía en un comunicado.
Sin embargo, un día después "los familiares identificaron a las víctimas" como residentes en el municipio de Tolú, también en Sucre, quienes fueron contactadas por particulares "con falsas promesas de trabajo", precisó la Fiscalía.
Por los mismos hechos ya fueron condenados otros 12 miembros del Ejército Nacional, entre ellos un coronel que se desempeñaba como comandante de la unidad militar que cometió el crimen.
Aunque inicialmente el juez le impuso al soldado una pena total de 30 años de prisión, le reconoció al condenado una rebaja de la tercera parte por acogerse a sentencia anticipada antes del juicio.
Los "falsos positivos" en Colombia se relacionan con el asesinato de civiles por parte de militares durante el Gobierno del derechista Álvaro Uribe (2002-2010) y que luego eran presentados ante la opinión pública como guerrilleros muertos en combate, con lo cual los militares obtenían ascensos o prebendas dentro de las filas del Ejército.
Los tribunales colombianos han condenado a más de 800 miembros del Ejército por ejecuciones extrajudiciales, en su mayoría soldados y suboficiales, mientras que las autoridades no han llevado a cabo investigaciones exhaustivas sobre los altos mandos del Ejército colombiano y, por el contrario, han ascendido de rango a militares presuntamente implicados en esos delitos.