El líder checheno, Ramzán Kadírov, dijo la víspera estar extrañado por la declaración de la ministra de Instrucción y Ciencia de Rusia, Olga Vasílieva, quien se pronunció en contra de que las niñas vayan a la escuela cubriendo la cabeza con el hiyab.
El Kremlin declaró que no quiere actuar como una parte del debate en torno a este problema.
"Iniciaremos sin dilaciones la promulgación en la multinacional república de Chechenia de una ley que autorice a los niños de diversas nacionalidades llevar el hiyab, la cruz o la kipá, si lo desean, al ir a la escuela", escribió Daúdov.
También señaló que, al gozar de derechos iguales, los alumnos podrán hablar con orgullo sobre los grandes valores espirituales de sus religiones durante unas clases especiales.
"Una de las condiciones básicas de la existencia de un fuerte Estado multinacional es la necesidad de mostrar una actitud delicada hacia las creencias religiosas de cada uno de sus miembros", indicó.