"Ante las incertezas de la escena internacional Brasil se afirma como un espacio especialmente atractivo para los negocios: somos una democracia plural, libre de conflictos étnicos o religiosos, somos un país abierto al mundo", proclamó en la apertura de la "Latin American Investment Conference", en São Paulo.
Aunque no citó directamente a Trump el presidente brasileño, hijo de unos inmigrantes libaneses, hizo una defensa de la inmigración justo cuando el líder norteamericano prohíbe la entrada en EEUU a ciudadanos de siete países musulmanes y anunció la construcción del muro en la frontera con México.
Temer centró su discurso en poner en valor la reforma laboral y del sistema de pensiones que su gobierno está intentando impulsar como remedio para acelerar la salida de la crisis económica: "Son medidas populares que a pesar de las dificultades se revelan positivas", aseguró.