De acuerdo con los jugadores del mercado lácteo, la producción de queso en Rusia se incrementó en un 75% entre 2013 y 2015, mientras que las importaciones se redujeron a la mitad. Sputnik ha hablado con fabricantes y distribuidores de queso, un chef y un propietario de una tienda de quesos sobre cómo las sanciones han cambiado para siempre el concepto del 'queso de Rusia'.
Un cambio positivo
Recientemente, en el mercado del queso en Rusia se han producido cambios significativos, asegura el director general de la empresa Umalat Alexéi Martynenko.
"La producción local de queso en el país aumentó en un 74%, desde 310.000 toneladas en 2013 a 547.000 toneladas en 2015. La participación de las importaciones en el mismo período quedó significativamente reducida, del 58% al 19% para finales del 2015. Esto indica que la industria del queso ha sufrido cambios significativos, y, obviamente, a favor de los productores nacionales", comenta Martynenko.
Alexandr Krupetskov, jefe del proyecto 'Sumiller de queso', apoya este punto de vista.
"Si inmediatamente después de la introducción del embargo la cantidad y calidad del queso en los supermercados cayó de manera abrupta y había una gran cantidad de productos con uso de aceite de palma, ahora es mucho más fácil encontrar un queso de calidad ", subrayó.
Lo que no nos sale tan bien
Sin embargo, la tecnología de producción de quesos duros como parmesano es muy complicada para manejar, expone el jefe de marca del bar Práctica Nikolái Kóchetov. "Es imposible en unos pocos años conocer los secretos y aprender las tradiciones centenarias de lugares donde la gente ha acumulado este conocimiento durante siglos. En mi opinión, muchos quesos europeos no pueden ser sustituidos, pero se trata en primer lugar de los quesos curados", argumenta Kóchetov.
En general, los especialistas de la industria consideran que el embargo tiene influencia positiva en la economía rusa ya que los fabricantes internos se están desarrollando y hay mucha demanda de sus productos.