La ONU indica que ante la pérdida de una parte de sus ingresos, Daesh impuso multas a los vendedores ilegales de cigarrillos en la ciudad iraquí de Mosul: las multas a los pequeños contrabandistas oscilan entre 30 y 50 dólares.
Los terroristas, además, practican secuestros para cobrar el rescate, la trata de personas y el robo de monumentos antiguos, y también se dedican a vender energía eléctrica y productos agrícolas.
De acuerdo al informe, los ingresos de Daesh provenientes de la venta de hidrocarburos, las extorsiones y los 'impuestos' constituyen un 80% de todos sus ingresos.
En diciembre de 2015, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó una resolución que obliga a todos los países del mundo luchar contra las fuentes de financiación de los terroristas, en particular, congelar sus activos, prohibirles la entrada y prevenir los suministros directos o indirectos de armas a personas y organizaciones que figuran en la lista de sancionados del Consejo de Seguridad.
Daesh, o autoproclamado Estado Islámico, es una organización terrorista proscrita en Rusia y otros países.