Precisó que eso quiere decir que "estamos en búsqueda de la diversificación tecnológica".
La energía, recalcó, es la piedra angular del vector económico de las relaciones de Rusia con el gigante asiático.
"Las materias primas y los derivados constituyen la mayor parte de las exportaciones a China y en el futuro esa proporción se mantendrá", subrayó.
Los dos países, sostuvo, construyen una alianza energética para muchos años.
El diplomático destacó los proyectos conjuntos en el sector de las energías renovables.
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Gazprom, el gigante ruso del gas, prevé poner en marcha el gasoducto Fuerza de Siberia en 2019 o 2020 para comenzar las entregas de combustible a China.
El contrato firmado en 2014 con la empresa china CNPC contempla el suministro de 38.000 millones de metros cúbicos anuales del hidrocarburo durante 30 años.
Las dos compañías firmaron en mayo de 2015 un acuerdo adicional para el envío de otros 30.000 millones de metros cúbicos de gas anuales por la tubería Fuerza de Siberia 2.