La Procuración Penitenciaria, con presupuesto propio e independiente del Poder Ejecutivo, es un organismo que vela por el respeto de los derechos humanos de las personas privadas de libertad.
"Durante las primeras semanas de 2017 el SPF ha vuelto a superar el récord histórico de personas detenidas", constató la entidad.
Al mismo tiempo, el SPF amplió la capacidad declarada de alojamiento en su sistema penitenciario "de forma arbitraria, sin considerar criterios objetivos de habitabilidad".
Los centros más saturados son el Complejo Penitenciario Federal II de Marcos Paz, en la provincia de Buenos Aires, que supera en 184 personas el cupo habilitado, y el Complejo Penitenciario Federal I de Ezeiza, en el mismo distrito, donde hay 141 encarcelados más de los que corresponden.
"El problema de la sobrepoblación se complejiza debido a que no existe información confiable acerca de las capacidades de alojamiento de las distintas unidades penitenciarias, observándose a menudo incrementos del cupo declarado que no van acompañados de la habilitación de nuevas plazas de alojamiento", observó la Procuración.
Esta situación también conlleva el hacinamiento y la falta de privacidad de los presos; el deterioro edilicio y material; la degradación de las condiciones higiénico-sanitarias, y la imposibilidad de acceder a un trabajo o a programas educativos, "así como de mantener los vínculos familiares y sociales".
"Considerando las gravísimas vulneraciones de derechos que produce la sobrepoblación, y la obstaculización que representa para la reinserción social de las personas detenidas, resulta indispensable la adopción de medidas por parte de los diversos actores estatales implicados", concluyó la Procuración.
Al término de 2016, 36 presos fallecieron bajo la custodia del sistema penitenciario federal.
Trece de ellos murieron de forma violenta.