"La activación de la Carta Democrática es una absoluta necesidad", dijo González, que valoró esa opción como "el único frente abierto para demostrar que Venezuela no cumple los requerimientos democráticos para pertenecer a OEA".
Por su parte, Aznar apeló "de una manera muy clara y rotunda" a los gobiernos latinoamericanos a dejar de "mirar para otro lado" e impulsar una respuesta internacional contra el Ejecutivo venezolano de Nicolás Maduro, que a su modo de ver ha establecido "una dictadura represiva".
La activación de la Carta Democrática Interamericana de la OEA que solicitan los exdirigentes españoles implicaría la convocatoria de una sesión del Consejo Permanente de dicho organismo para realizar las gestiones diplomáticas pertinentes en caso de percibir una "alteración del orden constitucional" en Venezuela.
Si en ese proceso la OEA constata una ruptura del orden democrático, el organismo podría suspender el derecho de participación del país afectado.
Los dos expresidentes españoles realizaron esta petición en un acto conjunto en Madrid que contó con la presencia del padre del opositor venezolano Leopoldo López y al que acudieron destacadas personalidades políticas españolas como Albert Rivera, presidente del partido liberal Ciudadanos.
El líder de Podemos, Pablo Iglesias, criticó la presencia de los expresidentes en este acto y acusó a Aznar y González de "echar más gasolina al fuego" por sus denuncias sobre Venezuela.
En ese sentido, Iglesias contrapuso la actitud de los citados exmandatarios con los actos del también expresidente José Luís Rodríguez Zapatero, que viajó a Venezuela para "intentar resolver los problemas a través del diálogo".
Por su parte, González invitó a Iglesias a unirse a los asistentes al acto "pidiendo que no haya un solo preso político en Venezuela".
"Pensamos que no tiene que haber presos políticos, ni en Venezuela ni en ningún lado, pero me parece muy irresponsable que en algo tan serio como la política exterior algunos, siendo expresidentes, lo utilicen como una suerte de elemento arrojadizo en la política doméstica", respondió Iglesias.
En su respuesta a González, al que se refirió como "el mayordomo de Carlos Slim", Iglesias afirmó que Podemos "ve mal que alguien pueda estar en la cárcel por su ideas", aunque destacó que "en política internacional hay que mantener una actitud de Estado que no esté definida por la política doméstica".