Al igual que muchas otras fiestas, pese a ser una celebración pagana anterior a la época cristiana, la Máslenitsa se fusionó con las tradiciones religiosas, y hoy en día marca no solo el final del ciclo invernal y el comienzo de la primavera, sino también el inicio de la Gran Cuaresma, un periodo de preparación para la llegada de la Pascua.
Históricamente, cada día de la semana de la Máslenitsa tenía su propio nombre y las personas que la celebraban debían realizar una serie de rituales diarios, con el fin de recibir con éxito la primavera y esperar una cosecha abundante en los meses posteriores.
Durante esta semana, Sputnik te contará cada día qué hacían las personas eslavas, entre ellas rusas, en épocas pasadas; te explicaremos qué tradiciones sobreviven y qué costumbres han quedado en el olvido. Todo para que te adentres en el fascinante mundo de la cultura rusa.

Lunes. Primer día de la Máslenitsa.
El lunes es el primer día de festejos, al que se denomina 'el recibimiento'. Antiguamente, aquí comenzaban los preparativos para toda la semana. Las tres primeras jornadas de la Máslenitsa, entre ellas el lunes, eran dedicadas en parte a los trabajos caseros, ya que en los últimos cuatro días no estaba permitido 'trabajar' en casa.
Visitas
En la antigua Rusia, en la mañana del lunes de la Máslenitsa, la mujer, que vivía normalmente en casa de su esposo y sus suegros, era enviada por estos a casa de sus padres durante el día. Y, por la noche, ellos mismos visitaban a sus consuegros.
Una vez juntos, las dos familias decidían la hora y el lugar adonde irían a pasear durante la Máslenitsa, así como las personas que estarían presentes.
Es una fiesta carnavalesca, razón por la cual los juegos son muy importantes. El lunes era dedicado a terminar de construir o arreglar las montañas de nieve, los toboganes de hielo, los columpios y los muñecos de nieve, que servirían para jugar a grandes y pequeños en los días venideros.
Los lunes también se abrían los balaganes, una especie de teatro callejero muy de moda en los siglos XVIII y XIX, en el que se realizaban representaciones de cuentos y comedias de corta duración. Aunque los balaganes no son exclusivos de la Máslenitsa, sí están relacionados frecuentemente con esta fiesta.

Blinis
Aunque se dice que los blinis tienen forma circular por analogía con el sol, folcloristas y etnólogos han descartado esta hipótesis, señalando que no existen pruebas fehacientes de que esto sea así.
Una de las tradiciones más importantes que existía en la antigüedad era dar los primeros blinis a las personas más pobres y humildes de la región, quienes a cambio recordaban y pedían por la tranquilidad y el descanso de los familiares fallecidos de los donantes.
El 'espantapájaros'
La quema del espantapájaros —Chúchelo, en ruso— se realiza en el último día de la fiesta, pero su construcción se efectúa, no obstante, el primero. Para confeccionar el muñeco, se usaba paja y ropa vieja, así como otros elementos caseros que se encontraban a mano y que podían ser quemados (trapos, escobas, etc.).
Esta es una de las tradiciones que aún sobreviven. En la actualidad, en los distintos parques o plazas de las ciudades, las personas se reúnen y queman enormes espantapájaros.
Y, de esta manera, se da inicio a una de las fiestas más importantes de Rusia. Sputnik te contará cada jornada las tradiciones y costumbres más importantes relacionadas con esta celebración, así que no olvides regresar para seguir conociendo más en profundidad detalles de la Máslentisa.