"El plan Artemenko, si es que realmente fue presentado y examinado en la Administración de EEUU, es una vía muerta", comentó Slutski en declaraciones a Sputnik.
A principios de febrero, según escribe el rotativo, ese plan fue entregado por uno de los abogados del presidente de EEUU, Donald Trump, a la oficina de Michael Flynn, en aquel entonces asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca.
El documento contempla la "retirada de las fuerzas rusas del este de Ucrania" y la convocación en Ucrania de un referendo sobre el arriendo a Rusia de la península de Crimea.
Desde entonces —dice Slutski— Crimea es parte inalienable de Rusia y cualquier intento de cuestionarlo atenta contra la integridad territorial de la Federación Rusa.
"En lo que respecta a Donbás, allí no hay tropas rusas y tampoco Rusia es parte del conflicto interno ucraniano ni participa en las hostilidades en el este de Ucrania", subrayó el jefe del Comité para Asuntos Internacionales de la Cámara baja rusa.