Se señala que todos los fallecidos, entre ellos tres niños y cuatro mujeres, son civiles.
Los bombardeos afectaron, además, viviendas e infraestructuras vitales en Al Bab.
Turquía comenzó a finales de agosto de 2016 la operación Escudo del Éufrates en el norte de Siria para reforzar la seguridad fronteriza, eliminar las amenazas terroristas a lo largo de sus fronteras de Turquía y apoyar a las fuerzas de oposición, principalmente el Ejército Libre Sirio (ELS).
Con el apoyo de los grupos rebeldes, el Ejército turco tomó el control de la ciudad fronteriza de Yarabulus y actualmente está llevando a cabo una ofensiva contra Al Bab, controlada por Daesh (o Estado Islámico), organización terrorista proscrita en Rusia y otros países.
La intervención militar turca provoca el rechazo de Damasco, que acusa a Ankara de vulnerar la soberanía nacional, y de los kurdos sirios porque, a su juicio, la operación apunta contra ellos más que contra los grupos yihadistas.