El presidente de la Confederación de Trabajadores del Ecuador (CTE), Edgar Sarango, dijo a Sputnik que ninguna de las dos opciones ofrece un elemento diferenciador, lo que se traducirá en una elección reñida y "una campaña agresiva".
Además, en su opinión, "gane quien gane, las cosas empeorarán porque ninguno de los dos trabajará por el pueblo, sino para la banca o los neoliberales".
En la misma línea opina el analista político Santiago Basabe, quien considera que la segunda vuelta electoral "será muy parecida a la de Argentina, donde apenas hubo un par de puntos de diferencia porcentual" entre el actual presidente Mauricio Macri y el kirchnerista Daniel Scioli.
"Yo no creo que vaya a ser más de eso, unos pocos puntos porcentuales, sea a favor del señor Moreno o a favor del señor Lasso", indicó el académico.
Basabe considera que el partido de Gobierno, Alianza País, debe realizar una autoevaluación con miras a la segunda vuelta, comparando los resultados obtenidos con los de las elecciones pasadas, cuando registraron mayorías indiscutibles
Así, continuó, se debe analizar que el triunfo de Rafael Correa de 2013, con más de 50% de los votos, no pudo ser reeditado por Moreno en esta ocasión, cuando se quedó a centésimas de alcanzar la primera magistratura en una sola vuelta.
En las elecciones del pasado 19 de febrero Moreno obtuvo el 39,35% de los votos, mientras que Lasso logró el 28,13% de los apoyos.
Por ello considera que Moreno debe hacer "un cambio importante en su estrategia de campaña" si quiere conseguir los 11 o 12 puntos que necesita para alcanzar la mayoría de votos el próximo 2 de abril.
Entre los hechos que podrían afectar la candidatura oficialista está la imagen de dependencia de Correa que se mantiene en la opinión pública, al igual que los escándalos de corrupción en los que se ha mencionado al actual vicepresidente y compañero de fórmula de Moreno, Jorge Glas, aunque no se han confirmado las denuncias en su contra.
"El principal rival en temas electorales y políticos de Moreno no es Lasso, sino que está en su propia papeleta y es el señor Glas", sostiene el politólogo al explicar que esto se debe a que tiene poca capacidad de atraer votos y "genera rechazos" en la ciudadanía.
Abierto al diálogo
En cambio Lasso se presenta como la opción para todos aquellos que rechazan a Correa y su proyecto político, "sin importar necesariamente la tendencia ideológica", ya que "muestra como única opción darle el voto a él, independientemente de las diferencias políticas, económicas y de valores".
Pero Basabe asegura que la desventaja del representante del partido derechista CREO es que arranca con 12 puntos menos que Moreno, por lo que su desafío "es crecer mucho más" para lo que usará "su discurso claro, puntual, directo y de pocas palabras, que es lo que la gente necesita".
Sin embargo, Sarango asegura que el voto de los grupos sociales y de las grandes mayorías dependerá de lo que manifiesten "públicamente" los presidenciables en campaña y de los compromisos a los que lleguen.
"El candidato Moreno conoce nuestras propuestas, el señor Lasso sabe cuáles son nuestras políticas, nuestras demandas, pero ninguno se ha pronunciado aún sobre aquello, así que mientras eso no ocurra no podemos decidir", aclara.
Según la última encuesta publicada por la firma Cedatos a finales de febrero, Lasso registró una preferencia de 52,1%, mientras que Moreno alcanzó 47,9%.
Además, 81% de los ecuatorianos ya tiene decidido por quién votar, mientras que el 19% dijo estar indeciso.
La campaña electoral inicia el próximo día 10 y durará hasta el 30 de este mes, tres días antes de los comicios, que tendrán lugar el 2 de abril.
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