"En muchos campamentos los guerrilleros de las FARC no han permitido esas construcciones porque hacen exigencias que no se acordaron con el secretariado, que no están en el acuerdo", indicó Jaramillo durante la presentación del balance sobre la concentración de los rebeldes en las Zona Veredales Transitorias de Normalización (ZVTN), según informó su despacho.
Desde comienzos de febrero pasado unos 7.000 miembros de las FARC, que componen el grueso de ese grupo insurgente, permanecen concentrados en 26 regiones del país para su proceso de desmovilización y dejación de armas, lo cual se prevé que concluya a mediados de año.
Para ese propósito, el Gobierno se comprometió a la construcción de los campamentos, que están dotados con servicios públicos y alimentación, pero el proceso se retrasó cerca de dos meses del cronograma inicial debido a las dificultades para acceder a los territorios, a lo cual se agregan ahora las demandas por parte de las FARC.
"Nos dicen que necesitan pisos de los baños en porcelana, y hay cosas que para un campamento temporal y para nosotros se sale toda lógica", dijo Córdoba, según la Oficina del Alto Comisionado de Paz.
Otras demandas
Al respecto señaló que los rebeldes concentrados en un área rural del municipio de Tumaco (suroeste) retrasaron el inicio de las obras tras demandar "polideportivos, un estudio audiovisual, dos oficinas para comandantes, habitaciones en ladrillo, faroles, aire acondicionado con área de 110 metros cuadrados por soldado raso y 120 por comandante".
"Esto significa que las zonas de seguridad (se terminan) y ya la Fuerza Pública, el Estado, el Gobierno, la Policía, las Fuerzas Militares pueden entrar a todas esas zonas", dijo Flórez, quien agregó que los campamentos se podrán utilizar para otro tipo de actividad referente a la zona de paz.
El pasado viernes 28 excomandantes de las Fuerzas Militares enviaron una carta al presidente colombiano Juan Manuel Santos en la que manifestaron su preocupación por el futuro de las ZVTN, tras señalar que las mismas han comenzado a ser pobladas por familiares de los insurgentes, lo que podría generar "repúblicas independientes".
Al respecto, el alto consejero para el Posconflicto, Rafael Pardo, consideró que no cree que los puntos de concentración deban ser desmontados, ya que "en estas zonas perfectamente puede haber proyectos y actividades para la reincorporación de las FARC".