"Compartimos la posición de la Comisión de que todas las decisiones fueron tomadas en consonancia con la legislación europea y responden ante todo a los intereses de los consumidores europeos", dijo tras reunirse con el vicepresidente de la Comisión Europea para la Unión Energética, Maros Sefcovic.
OPAL transporta hasta Alemania gas a través del Báltico por el gasoducto Nord Stream.
El consorcio gasístico ruso llevaba varios años intentando obtener el pleno acceso a ese gasoducto, hasta que a finales del pasado octubre la Comisión Europea le autorizó a bombear más combustible por OPAL.
La decisión del Ejecutivo comunitario fue criticada por Polonia y Ucrania, que vieron riesgos para los suministros de gas en los dos países.
Una filial de la polaca PGNIG recurrió la decisión ante el Tribunal de Justicia de la UE.