Con este fin los periodistas rusos grabaron un vídeo en el que comparan las 'inapreciables' naves ucranianas con las rusas.
En contraste, los submarinos diésel-eléctricos rusos del proyecto 636.3 Varshavyanka están equipados con los sistemas de misiles de crucero Kalibr. Los marineros de la OTAN los bautizaron como 'agujeros negros' por su habilidad para desaparecer.
"Si un buque no va al mar durante seis meses, es una chatarra. La Flota rusa del mar Negro ya dispone de buques modernos […] Los buques ucranianos pasaron de ser ganancia a ser pérdida […] Dejaron de ser aptos y no son reparables", comentó el vicealmirante de la Flota del mar Negro, Piotr Sviatashov.
Además, el vídeo muestra los buques ucranianos Lutsk, Ternópol y Konstantín Olshanski. La Armada de Ucrania apuntó en reiteradas ocasiones que Rusia supuestamente "los desmantela para piezas de repuesto". No obstante, expertos indican que estos barcos se encuentran en una condición tan mala, que ni siquiera sirven de repuestos.
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"La Armada de Rusia no necesita estos buques. Están muy desgastados y no tiene ningún valor, son obsoletos", compartió el experto militar Konstantín Sivkov.
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