Sevastidi, nacida en 1970, cumplía condena por alta traición en la cárcel Lefórtovo de Moscú.
En 2008, en vísperas de la guerra en Osetia del Sur, la mujer mencionó el traslado del material bélico ruso en un sms enviado a un amigo en Georgia, mensaje que siete años después daría lugar a su arresto y derivaría en el veredicto acusatorio por parte del Tribunal de Krasnodar en marzo de 2016.
A su salida de Lefórtovo, Sevastidi rehusó hablar con periodistas.
"Estoy bien", fue lo único que dijo.
En diciembre pasado, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, calificó de "bastante severa" la sentencia a Sevastidi y prometió estudiar el asunto.
El 7 de marzo la indultó por razones humanitarias.
Asesores legales de Sevastidi ya dejaron claro que seguirán abogando por una sentencia absolutoria ante el Tribunal Supremo.