"No se puede esperar ninguna vía de diálogo, ya ha muerto la idea del referéndum pactado", afirmó la portavoz de la formación anticapitalista e independentista, cuyos votos sostienen el Gobierno soberanista de Junts Pel Sí en Cataluña.
Mas, actual presidente del Partit Demcòrata Europeu Català (PDeCAT), fue condenado por ese delito de desobediencia a una pena de dos años de inhabilitación para el ejercicio de cargos públicos.
"Nos han inhabilitado a todos", expresó Boya, cuya opinión es que la condena no va solo contra los tres acusados sino contra los 2,4 millones de personas que votaron en la consulta.
Ante este escenario, que la portavoz de la CUP calificó como "el comienzo del estado de excepción", Boya realizó un llamamiento a la desobediencia y a la celebración de un referéndum unilateral.
Además de mostrar su descontento con la sentencia, Boya rechazó públicamente la estrategia de defensa de los políticos del PDeCAT, que se declararon inocentes del delito de desobediencia.
En opinión de la portavoz de la CUP esta estrategia resulta contraproducente porque "sin desobediencia no habrá independencia".