Lo acompañaba Nora Cortiñas, titular de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora e integrante de la comitiva, quien durante la ceremonia religiosa saludó a la comunidad de isleños presente en la iglesia.
"Venir acá fue una decisión inteligente y muy política. Además de lo emotivo que tiene el viaje, vinimos a reivindicar esta tierra como nuestra y a enviar un mensaje de que queremos ser partícipes cuando se tomen medidas tan drásticas como una guerra", expresó la histórica activista por los derechos humanos.
Hasta el momento, el arribo de la comitiva no ha pasado desapercibido. Hubo muestras de respeto y apoyo, así como también señales de rechazo, como avisos en las ventanas de algunos negocios.
Más: Cancillería argentina se reunió con familiares de soldados caídos en la Guerra de Malvinas
"Al bajar del avión me hicieron sacar la boina. No entiendo el motivo pero así fue. Seguiremos con esta boina que ya es parte de uno. Vimos mucho armamento, aterrizamos en una base naval enorme. Esperamos que se desmonte porque no se justifica semejante inversión, más de 180 millones de euros invierte Gran Bretaña en esta base que evidentemente no es para los desfiles", señaló Pérez Esquivel.
Por su parte Cortiñas recordó a los "chicos caídos" en la guerra y a sus familias. "Al igual que nosotros, esos padres tampoco saben dónde están enterrados sus hijos. Sentí una gran emoción. Agradezco en nombre de mi hijo (quebró en llanto) y de los 30.000 desaparecidos. Seguimos exigiendo saber cómo, cuándo y quienes los hirieron y donde están sus cuerpos", agregó.
"Uno a Malvinas lo viene sufriendo desde el comienzo. Sin embargo es importante venir y tratar de entender esta realidad para encontrar nuevos caminos para tratar de dar solución a esto", concluyó el premio Nobel.