Científico nuclear ruso asegura que pasó tres años como esclavo en una granja de Kazajistán

En 2014, el hombre, de 54 años de edad, se fue de viaje de negocios a Kazajistán y desapareció sin dejar rastro. De su búsqueda se encargó no solo la Policía, sino también el equipo de rescate voluntario Mayak de Novosibirsk, ciudad natal de Obraztsov.

El desaparecido fue hallado en uno de los centros comerciales de Almaty por una mujer, que fue quien informó al equipo de rescate Mayak.

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Obraztsov relató que había sido esclavizado en una granja, donde a menudo lo golpeaban fuertemente. Añadió que le habían confiscado todos los documentos. Tras varios intentos, logró escapar de sus captores. El científico tiene una fractura nasal y cicatrices en el cuerpo de los latigazos.

Hasta 2013, Yuri Obraztsov trabajó en uno de los institutos del departamento siberiano de la Academia Rusa de Ciencias y, en 2014, llegó a Kazajistán para hacer negocios.

Se ha conseguido localizar a los parientes de la víctima y Obraztsov ha podido conversar con su hermano. La Policía de Novosibirsk envió a Kazajistán los documentos necesarios para que el físico pudiera regresar a Rusia.

El Comité de Investigación del país eslavo está llevando a cabo controles para esclarecer la información sobre el uso de mano de obra esclava en Kazajistán.