La titular de Cultura, Deportes y Medios, Karen Bradley, adujo cuestiones de "interés público" al confirmar la "orden de intervención" en una comparecencia en el Parlamento de Westminster este jueves 16.
"Aunque las representaciones de 21st Century Fox subrayaron áreas en las que disputaban mi posición, ninguna de estas representaciones me llevó a desestimar las inquietudes que tengo en aras del interés público", declaró en la Cámara de los Comunes.
La "orden de intervención" implica la revisión del regulador del Reino Unido en comunicaciones, Ofcom, y de la Autoridad en Competencia y Mercados (CMA, en sus siglas en inglés) de las consecuencias de esta operación valorada en 11.700 millones de libras (unos 14.500 millones de dólares).
Esta misma operación del imperio mediático presidido por Rupert Murdoch fracasó en 2011 a consecuencias de las escuchas ilícitas en el entonces dominical líder en Reino Unido, el ya cerrado News of The World.
La polémica sigue viva debido en parte al doble papel del hijo del fundador, James Murdoch, como presidente de Sky y consejero delegado de Fox.
La orden de intervención firmada por Bradley especifica la "necesidad… de que haya una pluralidad de personas en control" de los medios de comunicación.
La absorción de Sky por Fox será también analizada para comprobar si existe el "compromiso genuino" de respetar los requisitos exigidos, incluida imparcialidad política en el contenido de las emisiones.