El proyecto de la marca nacional 'Sdélano v Rossíi' ('Hecho en Rusia' y 'Made in Russia' en español e inglés, respectivamente) se postula como "el primer proyecto de comunicación de promoción de la exportación, del business y de la cultura" de Rusia en el escenario internacional.
La iniciativa busca brindar apoyo organizado a las empresas rusas de fabricación, exportaciones, turismo, cultura y desarrollo humano, y ayudarlas en la promoción, en marketing y comunicaciones estratégicas.
En particular, se propone adoptar una imagen de marca de familia, cuyo diseño incluye un código de barras con la textura del abedul —el árbol simbólico de Rusia—.
Las grandes perspectivas
El helado ruso se convirtió en estrella del mercado chino después de que el presidente Vladímir Putin regalara una caja de este postre a su par chino Xi Jinping. Se puede alcanzar el mismo resultado con otros productos, comentó Aleksandr Stuglev, jefe de la Fundación Roscongress, citado por el medio ruso RBTH.
"Poca gente sabe" de los muchísimos productos rusos que gozan de aceptación a nivel mundial, agregó Stuglev.
Se puede evocar el ejemplo de la Unión Soviética, compara Vladímir Yevstáfiev, jefe del departamento de promoción en la Academia Presidencial de Economía y Servicio Público de Rusia (RANEPA).
"Todo el mundo conoce las marcas 'Hecho en la URSS': las películas soviéticas, la canción 'Katiusha', el caviar, el vodka 'Stolichnaya', los tractores, los camiones Kamaz, los coches Lada, etc", enumeró.
El principal desafío para la creación de una marca nacional radica en que tras la disolución de la URSS, no hubo esfuerzos centralizados para lograrlo, opina Yevstáfiev, pero "es inevitable que el Estado sea directamente involucrado en el proceso".
¿Qué empresas rusas tendrán éxito?
Hay empresas rusas capaces de ocupar un nicho en sus mercados respectivos. Así, por ejemplo, el fabricante de productos cosméticos naturales Natura Siberica podría 'seducir' a fieles seguidores, opina RBTH.
El turismo recreacional también podría asociarse con la marca, ya que las tradiciones de este tipo se remontan al siglo XVIII y son parte de la cultura rusa.
No obstante, el enfoque más prometedor sería promover los productos intelectuales de Rusia: patentes, aplicaciones móviles, sistemas informáticos y productos de la industria informática rusa, donde el país tiene ventajas considerables, citó RBTH a algunos expertos en los mercados rusos.