"En este momento hay un dispositivo de rescate coordinado por Salvamento Marítimo en el que participan medios marítimos y terrestres de los Bomberos y de la Guardia Civil", detalló el Ejecutivo autonómico.
De acuerdo con el relato de las autoridades gubernamentales, que confirmaron las primeras informaciones ofrecidas por los servicios de emergencia, el pesquero se hundió inmediatamente como resultado de la colisión con cuatro tripulantes a bordo.
"Dos de ellos fueron rescatados por el mismo buque mercante y los otros dos están desaparecidos", informó el Ejecutivo catalán.
Los dos marineros rescatados, dos varones de 45 y 50 años, presentaban síntomas de hipotermia tras ser sacados del agua, por lo que fueron trasladados a un centro médico, donde se descartó que su estado revierta ningún tipo de gravedad.
Como consecuencia del choque, que se produjo a las 15.20 hora local (14.20 GMT), el barco pesquero se encuentra hundido a 170 metros de profundidad, según detalló el Puerto de Barcelona.
En cuanto a la situación de los otros dos marineros, un marroquí de 34 años y un senegalés de 37, el delgado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo, comunicó que "no se descarta ninguna hipótesis".
"Una de ellas es que puedan estar atrapados en el barco, pero como no tenemos la constatación, y por respeto a las familias y a los marineros, se debe mantener el dispositivo de búsqueda", afirmó.
En las operaciones de búsqueda y rescate se encuentran trabajando un helicóptero y el barco la de rescate Guardamar Calíope de Salvamento Marítimo así como la embarcación de inspección pesquera Lluerna del Gobierno catalán, que cuenta con un robot sumergible de hasta cien metros de profundidad y dos sondas acústicas.
"La capacidad de poder actuar con estos medios es mínima y hay que esperar a que lleguen los grandes buques de Salvamento Marítimo, que proceden de Cartagena y A Coruña", lamentó Sixte Cambra, presidente del Puerto de Barcelona.
La embarcación rusa involucrada en el siniestro, el Midvolga 2, es un mercante de 140 metros de eslora y 17 de manga dedicado a transportar gasóleo y productos químicos.
De acuerdo con la información ofrecida por el Puerto de Barcelona, el barco se encontraba en la capital catalana procedente de la ciudad rusa de Yeysk y se disponía a marchar con destino a Alejandría (Egipto).
Según confirmaron fuentes de Salvamento Marítimo a esta agencia, el choque se produjo durante las maniobras de salida del puerto.
El delegado del Gobierno central en Cataluña, Enric Millo, comunicó que el barco ruso fue "obligado a volver" para que su capitán y su tripulación fuesen interrogados con el objetivo de conocer "cómo fue la maniobra de colisión".
