Según el diario ruso RBK, la compañía de seguridad privada rusa RSB Group está desminado una de las plantas de cemento más grandes de Libia, a petición de sus propietarios. Los especialistas del país eslavo ganaron la licitación de la compañía libia LCC para limpiar la instalación de artefactos explosivos. Las minas se encuentran allí desde el recrudecimiento de los combates en la zona. Así lo afirmó a RBK Oleg Krinitsin, fundador y director de RSB Group. La propia fábrica fue recientemente liberada del grupo terrorista Daesh —autodenominado Estado Islámico, proscrito en Rusia y otros países—.
Creada hace seis años, RSB Group se posiciona en el mercado internacional como una empresa que ofrece servicios de seguridad a entidades que desarrollan su labor en zonas inestables. Según afirma su fundador, los especialistas de la compañía no participan en combates y se dedican exclusivamente a operaciones de desminado, seguridad, así como a la protección de buques, convoyes y entidades comerciales de ataques piratas.
La organización está compuesta por dos grupos de empleados: los permanentes (gerentes, abogados, contables) y los contratistas. Este último grupo da cabida a exmilitares de entre 25 y 45 años, con una adecuada preparación física y conocimiento de al menos un idioma extranjero. Los contratistas son llamados solo cuando surge la necesidad de cumplir con tareas de protección y asesoramiento en regiones políticamente inestables. Por lo general, suelen ser excombatientes de las fuerzas especiales del Servicio Federal de Seguridad (FSB, por sus siglas en ruso), veteranos de los grupos Alfa y Vimpel, además de graduados en la Academia de Fuerzas Aerotransportadas de Riazán.
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El RSB Group ya ha auxiliado a diferentes entidades en países con altos índices de actividad criminal y terrorista de Asia Central, Oriente Próximo, África y Latinoamérica. Además, la compañía ha ofrecido servicios de seguridad en diferentes misiones y programas de la ONU y la Unicef en países con un alto nivel de amenaza terrorista. Todas las operaciones se realizan exclusivamente con la autorización de las administraciones locales. Los clientes son los encargados de realizar los procesos legales.
Debido a las restricciones de Rusia respecto a la libre adquisición y exportación de armas, los expertos de RSB Group siempre las obtienen en el lugar de la misión junto al permiso de las autoridades. Particularmente en Libia, no hubo necesidad de adquirir armas: "Dimos con ellas por casualidad. Los terroristas las abandonaron y nosotros las encontramos", afirmó Krinitsin.
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— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 10 de abril de 2016
Tras la intervención de EEUU en el conflicto interno y el asesinato de Muamar Gadafi en 2011, Libia se encuentra a merced de dos Gobiernos que no se reconocen, así como de diferentes grupos paramilitares y organizaciones extremistas con objetivos muy diferentes, que han sumido al país en el caos y la violencia. La falta de control gubernamental ha transformado a Libia en el portón de entrada al Viejo Continente de todo tipo de inmigrantes, dando inicio a una crisis de refugiados en Europa.
