La pregunta "¿a qué huele Urano?" es, en realidad, más difícil de responder de lo que parece: es poco probable que alguna vez alguien sea capaz de percibir 'in situ' el olor de Urano, ya que está lejísimos de la Tierra, y hace un frío increíble allí que congela los gases que desprenden olor. Además, si fueras a Urano para intentar respirar su ambiente, morirías al no haber suficiente oxígeno en su atmósfera.
Si se profundiza más, habría rastros de otros gases, como sulfuro de hidrógeno, amoníaco, metano y dióxido de carbono. Incluso podría haber un poco de fosfina. Aún más, en las entrañas del planeta hay un mar metálico de amoníaco líquido, agua y metano, afirma otro investigador, Jonathan Fortney, de la Universidad de California. Los astrónomos han descubierto estos detalles observando el planeta con espectroscopios, que detectan las longitudes individuales de ondas de luz emitidas por ciertas moléculas.
Otros gases también pueden tener sus propios olores, pero ninguno mejoraría la situación en Urano. La fosfina es generalmente inodora, pero las impurezas pueden hacer que huela a ajo y pescado en descomposición.
Los demás gigantes de gas de nuestro sistema solar y otros tendrán un olor similar, recalca Fortney. Olerán igual, pero con menos fuerza, puesto que hay más hidrógeno y helio y menos gases volátiles.