El lunes el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, anunció que su país preparaba nuevas incursiones en Siria al concluir la operación Escudo del Éufrates.
El diplomático sostuvo que independientemente de si finalizó la primera operación turca o Erdogan quiere empezar otra, Damasco desde el principio consideró la presencia de las tropas turcas como un acto de ocupación.
"Nuestra posición se mantendrá respecto a la presencia del Ejército turco en nuestro territorio, incluso si comienza esa segunda operación", subrayó el embajador.
En agosto de 2016 el Ejército turco lanzó la operación Escudo del Éufrates con el apoyo de los sectores suníes de la oposición armada siria para impedir que los kurdos tomaran el control del norte de Siria.
Las tropas turcas y los opositores se apoderaron de Yarabulus y Al Bab.
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Ankará califica como terroristas a las milicias kurdas y a los combatientes del grupo Daesh (autodenominado Estado Islámico y proscrito en varios países, incluida Rusia).
A finales de marzo Turquía dio por finalizada la operación, aunque mantuvo sus tropas en territorio sirio.
El ministro otomano de Exteriores, Mevlut Cavusoglu, explicó que los soldados turcos permanecerán en Siria hasta que las fuerzas locales tomen por completo el control de la situación.