"En la OEA una minoría de gobiernos inquisitoriales, extremistas, intolerantes de la derecha de América Latina, ni siquiera han respetado los procedimientos legales de la propia OEA y han llegado ya con el juicio y la condena contra Venezuela, sin siquiera dar el mínimo derecho al debate", dijo el mandatario.
Maduro calificó a la OEA como un "ministerio de colonias", y aseguró que se transformó en un "tribunal de la inquisición".
"El tribunal de inquisición de la OEA está condenado a fracasar, y el Torquemada Almagro (Luis Almagro, secretario general), es el que está condenado a la hoguera del desprecio, por traidor a los pueblos de nuestra América", dijo el presidente en un acto en el estado Apure (oeste), transmitido por el canal estatal Venezolana de Televisión.
El Consejo Permanente de la OEA sesionó el lunes contra la voluntad de la presidencia y vicepresidencias del cuerpo, ejercidas por Bolivia y Haití respectivamente, algo que fue calificado por Maduro como un golpe de Estado a la institucionalidad de la organización hemisférica.
La sesión adoptó una resolución en la que considera los últimos acontecimientos en Venezuela como una ruptura del orden constitucional y en la que insta al Gobierno a asegurar la plena restauración del orden democrático, la separación de poderes y el Estado de derecho.
La resolución fue adoptada por consenso de los presentes, 21 países, con cuatro abstenciones.