La Casa Blanca considera que desde esta base se lanzó el 4 de abril un supuesto ataque químico en la ciudad de Jan Sheijun, provincia de Idlib, del que Washington y sus aliados culpan a Damasco, que, a su vez, niega toda implicación en los hechos.
"Los ministros discutieron la situación en Siria en el contexto de la acción militar de EEUU llevada a cabo en la víspera contra las fuerzas armadas de este país en la provincia de Homs", según el comunicado de la Cancillería rusa.
Las partes, además, hicieron hincapié en la necesidad de "una investigación objetiva e imparcial de los hechos trágicos en Jan Sheijun así como los casos de uso de armas químicas por los terroristas".
Ambos interlocutores "admitieron que no hay alternativas al proceso de negociaciones sirias para lograr paz en Siria".