"No se puede cancelar la visita en una situación como esta, por el contrario, adquiere un significado real", dijo Lukiánov a periodistas.
Lukiánov expresó la esperanza de que la visita no sea cancelada y llamó "totalmente disparatadas" las sugerencias de algunos congresistas estadounidenses que llaman a "no alentar a los rusos" con ella.
Al mismo tiempo, el politólogo reconoció que "la visita transcurrirá en un ambiente muy distinto del que se esperaba hasta hace poco".
El ataque, que causó al menos siete muertos según los datos de última hora, supone una represalia al uso de armas químicas en Jan Sheihun del que Washington y sus aliados occidentales culpan a Damasco.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, calificó el ataque a Shairat como agresión a un Estado soberano.