"La represión que ha llevado a cabo la Policía de [Mauricio] Macri es una expresión de una política más general. La agresión hacia los docentes sucede en el marco de no haber convocado a la paritaria nacional y de la continuidad de la represión que se realizó el 6 de abril en el paro nacional convocado con la Confederación General del Trabajo (CGT)", dijo a Sputnik Romina del Plá, presidenta de la seccional Matanza del Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires (SUTEBA).
El 9 de abril los docentes intentaron instalar una escuela itinerante frente al Congreso de la Nación como forma de protesta por el conflicto que mantienen con el Gobierno. En los choques con las fuerzas de seguridad al menos cuatro manifestantes fueron arrestados, en medio de forcejeos y escenas de violencia transmitidas por televisión. En las imágenes se observa cómo la policía avanza contra los docentes bajo una lluvia torrencial, munida de escudos y bastones, mientras les arroja gas pimienta.
La protesta fue motorizada por tres de los mayores sindicatos de maestros, que desde hace más de un mes realizan huelgas y marchas. Las medidas son en reclamo de un aumento salarial que compense la inflación, que ronda el 40%. Sin embargo, el gobierno busca que el reajuste no supere el 17%.
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En Argentina "tenemos una continuidad y una escalada en la política represiva contra los trabajadores enmarcados en una orientación general que es imponer una derrota a la docencia porque quieren imponer techos salariales entre otras medidas que condicionan los salarios. Hay una buena cantidad de provincias que siguen en conflicto como Neuquén, Entre Ríos, Santa Cruz. Hay 18 provincias que no han cerrado sus acuerdos paritarios, entonces el gobierno falla en pensar que con represión va a doblegar a la docencia que está de pie y que se sigue organizando", concluyó del Plá.
