El evento futbolístico más esperado del año se celebrará en cuatro ciudades rusas, que recibirán a estos diez equipos y a miles de hinchas de todo el mundo. Kazán, Sochi, Moscú y San Petersburgo acogerán a las selecciones de Alemania, Australia, Camerún, Chile, México, Nueva Zelanda, Portugal y Rusia.
Descubre junto a Sputnik las sedes de este evento internacional que atraerá la atención de aficionados y turistas de todo el mundo. Hoy te presentamos a la capital cultural de Rusia: San Petersburgo.
Estadio Krestovski
Durante la Copa Confederaciones, San Petersburgo será el escenario de cuatro partidos, tres de la fase de grupos y la gran final del campeonato. La capital cultural de Rusia también albergará 7 partidos durante el Mundial de Rusia 2018.
El primer partido de la Copa Confederaciones tendrá lugar el 17 de junio y enfrentará a Rusia y Nueva Zelanda en San Petersburgo. Además, los espectadores que pasen por la ciudad podrán disfrutar de los partidos entre Camerún y Australia y Nueva Zelanda contra Portugal.
El estadio que acogerá los duelos de alto voltaje será el Estadio Krestovski —también llamado Estadio San Petersburgo—, que actualmente se encuentra en la etapa final de construcción y que se convertirá también en el campo oficial del FC Zenit San Petersburgo, uno de los equipos más importantes de Rusia.
Este recinto deportivo tendrá capacidad para albergar a 68.134 espectadores, quienes además podrán disfrutar de una espectacular vista del golfo de Finlandia. El estadio, como su nombre indica, se encuentra ubicado en la isla Krestovsky, al norte de la ciudad.
San Petersburgo, el centro cultural de Rusia
San Petersburgo fue también la capital del Imperio ruso durante más de 200 años, hasta 1918, cuando Moscú se convirtió en la capital de una Unión Soviética que justo daba sus primeros pasos.
Se puede acceder fácilmente a la ciudad a través del aeropuerto internacional Pulkovo, ubicado a veinte kilómetros del casco urbano. Desde San Petersburgo es posible desplazarse a otros lugares de la geografía rusa en avión, en tren o por carretera.
¿Qué ver en San Petersburgo?
Desde la plaza central se puede acceder al Palacio de Invierno y al Edificio del Estado Mayor, construcciones que actualmente son sede del Museo del Hermitage, una de las mayores pinacotecas y museos de antigüedades del mundo.
El Hermitage es una visita obligada para todos los que pasan por la ciudad. Sin embargo, la capital cuenta con cientos de museos para todos los gustos. Entre los más reconocidos se encuentran el Museo Estatal Ruso —una de las colecciones de arte ruso más importantes del país—, la Kunstkámera —la versión moderna del gabinete de curiosidades de Pedro el Grande— y decenas de museos literarios, dedicados a artistas como Alexandr Pushkin, Anna Ajmátova, Fiódor Dostoievski y Vladímir Nabokov.
Al otro lado del río Nevá, que divide la ciudad en diversas islas, se encuentra la Fortaleza de San Pedro y San Pablo, ciudadela que dio origen a San Petersburgo, donde están enterrados todos los zares de Rusia desde Pedro el Grande. La fortaleza es uno de los símbolos más importantes de la ciudad, además de ser una gran atracción turística por la importancia histórica que tiene el lugar.
San Petersburgo es además conocida como la Venecia del norte, gracias a los cientos de pequeños ríos y canales que recorren la ciudad. Uno de los planes preferidos de los turistas es pasear por los canales en bote y, por qué no, observar la apertura de los puentes, que se abren en horas de la noche para dar paso a las embarcaciones que cruzan la ciudad.
Otra visita obligada en verano es la ciudad de Petergof, antigua residencia imperial, donde las majestuosas fuentes y los enormes parques y jardines llevan a los turistas a un viaje por el pasado real del Imperio ruso.
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¿Qué comer?
La ciudad cuenta además con una gran red de restaurantes de estilo soviético, conocidos como stolovoyas, que ofrecen comida rusa y de las antiguas repúblicas de la Unión Soviética a precios económicos.
¿Cómo desplazarse por la ciudad?
Aunque muchos turistas prefieren recorrer San Petersburgo a pie, la capital cultural de Rusia también ofrece diversos medios de transporte para la movilidad de sus millones de habitantes y miles de turistas que la visitan diariamente.
La estación Admiralteiskaya, en el centro de la ciudad, es la estación de metro más profunda en toda Rusia, a una increíble profundidad de 86 metros.
La ciudad cuenta también con un efectivo sistema de autobuses y tranvías, que operan durante las 24 horas del día. Además, es posible recorrer la ciudad en taxi, preferiblemente usando aplicaciones como Yandex Taxi o Uber, disponibles en Rusia en inglés.
