"Consideramos que es imprescindible investigar los sucesos a los que nos referimos, no quiero decir nada ni sobre la conferencia de Ginebra, ni sobre el proceso de Astaná", dijo la portavoz al responder a la pregunta sobre los planes del Gobierno sirio de seguir participando en las negociaciones de Ginebra.
En la madrugada del 7 de abril, EEUU lanzó decenas de misiles de crucero Tomahawk desde dos buques de guerra emplazados en el Mediterráneo contra la base aérea de Shairat, en la provincia siria de Homs.
Según EEUU, los aviones sirios habían salido del aeródromo de Shairat para bombardear la localidad de Jan Sheijun, donde el empleo de agentes químicos, según la Organización Mundial de la Salud (OMS) causó el 4 de abril más de 80 muertos y medio millar de intoxicados, entre ellos muchos niños.
Rusia sostiene que el ataque constituye una agresión contra un Estado soberano e insiste en una investigación imparcial de lo ocurrido en Jan Sheijun.
Infografía: Los detalles del ataque con misiles Tomahawk de EEUU contra la base aérea siria
El Gobierno de Siria, que se unió a la Convención sobre las Armas Químicas en agosto de 2013, sostiene que no empleó sustancias tóxicas contra nadie —ni en Jan Sheijun ni en cualquier otra parte— y responsabilizó de los hechos a los terroristas.