De la región de Sverdlovsk, en los Urales, Popova fue coronada con una diadema de oro blanco, adornada con brillantes y perlas, cuyo costo asciende a más de un millón de dólares.
Aparte de la corona, la joven recibió un premio en metálico por tres millones de rublos (más de 53.000 dólares) y un automóvil.
Pese a su corta edad —tiene tan solo 21 años— Popova habla chino.
"Estudié chino. Quería ingresar en una universidad en China, pero mis planes han cambiado", reveló la joven, citada por los medios rusos.
La reina de belleza no excluye la posibilidad de que continúe aprendiendo chino; sin embargo, lo haría en una universidad rusa.
"Rusia es el mejor lugar para vivir, para tener una familia e hijos", enfatizó.
Entre las cosas a las que Popova es aficionada se destacan el tenis y la cocina. Su libro favorito es 'Lo que el viento se llevó', de Margaret Mitchell.
"Lo más importante es comer bien. Es una garantía de buen humor", explicó la chica en una entrevista al periódico ruso Komsomolskaya Pravda para contestar a la pregunta como ella se había preparado para el concurso.
Con todo esto, la ganadora agregó que no sabe en qué gastará su dinero ya que "gana bastante trabajando como 'top model' y viajando por el mundo".