El policía en cuestión tuvo que enfrentarse a un furioso ganso en Indiana (Estados Unidos) de camino a su lugar de trabajo. En cuanto el ganso vio al policía, no se anduvo con tonterías y se lanzó contra él.
El agente a duras penas pudo librarse del ataque usando una mochila para defenderse. Tras caer al suelo, se levantó como pudo y huyó del lugar.