El documento, elaborado por el Ministerio de Finanzas alemán de Wolfgang Schäuble pone de relieve algunos de los puestos de trabajo estadounidenses que dependen de Berlín, además de subrayar que son los propios ciudadanos y empresas del país europeo los "responsables" del superávit comercial de Alemania.
Además, este superávit también se explica gracias a otros factores, como el tipo de cambio monetario o los precios de la energía y los productos básicos.
Anteriormente, el mandatario estadounidense instó a Berlín a poner freno a su superávit comercial de 272.000 millones de dólares con respecto a EEUU, amenazando con imponer fuertes impuestos a los productos importados del país europeo. Alemania —junto con China, Japón, Corea del Sur y otros países— está incluida en una 'lista de vigilancia' de Washington por su amplio superávit comercial y por causar preocupación en la Casa Blanca por sus prácticas respecto a las divisas.
Asimismo, Trump manifestó su preocupación por el destino en Europa de los automóviles de fabricación estadounidense, e incluso afirmó que era una "injusticia" la amplia presencia de vehículos alemanes en las calles norteamericanas y la ausencia de sus homólogos estadounidenses en las europeas.
Según el documento preparado por Schäuble, "como miembro de la UE, Alemania no persigue una política comercial independiente. La política del Gobierno federal está conforme con los acuerdos económicos internacionales, en particular, con los de la OMC".
Alemania es uno de los socios comerciales más importantes de Washington. En total, sus inversiones suponen un 10% de todas las inversiones extranjeras que recibe EEUU, además, las empresas alemanas presentes en el país norteamericano emplean a más de 672.000 estadounidenses, señala Bloomberg.
