"El interés por el armamento ruso está creciendo en el mundo y prueba de ello no son las declaraciones políticas públicas, sino el volumen de los contratos firmados o ya cumplidos", dijo Putin en una reunión de la Comisión Militar Industrial.
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"Este creciente interés por las armas rusas se debe, entre otros factores, al hecho de que el armamento ruso se ha ganado la fama y reconocimiento durante la operación antiterrorista en Siria", destacó Putin.
El 30 de septiembre de 2015, Rusia lanzó a petición del presidente sirio, Bashar Asad, una ofensiva aérea en Siria para detener la expansión de los grupos yihadistas, y medio año después retiró el grueso de sus fuerzas al dar por cumplida su misión, aunque mantuvo la presencia militar en la base aérea de Hmeymim y en el puerto de Tartus.
