Cerca del edificio, a través de cuyas ventanas se vislumbraba la silueta de un Lada 111, había una decena de automóviles cubiertos de polvo. La mayoría de ellos dejó de salir de la cadena de montaje de la fábrica AvtoVAZ ya en 1991. Esos coches son complicados de encontrar hoy día incluso en la propia Rusia.
Iliá Karasev se topó con ellos en el patio que estaba detrás del salón. Allí había una decena de carros medio desmantelados y extremadamente oxidados. Al margen de los vehículos universales y los 'hatchbacks' de Lada, se encontraban el todoterreno Niva y el sedán VAZ-2105.
Los usuarios de Facebook llegaron a la conclusión de que el dueño se había declarado en quiebra y había dejado su salón a un banco como fianza. Según parece, la institución financiera no había logrado venderlo.
Cabe destacar que el fabricante de automóviles ruso AvtoVAZ dejó de exportar sus vehículos a Francia en 2008.
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