El establecimiento, ubicado en Bangkok (Tailandia), es decorado con carteles, juguetes, peluches, muebles… todo con temas de unicornios. Ni siquiera los alimentos escapan de la 'fiebre del unicornio', en el menú del restaurante todas las comida hacen referencia al mítico animal.
Los clientes del establecimiento pueden, incluso, convertirse en un unicornio. Para hacerlo solo es necesario elegir uno de los disfraces proporcionados por el restaurante y disfrutar los momentos siendo una criatura mágica.