"Se negocia siempre desde una posición de fuerza, mostrando el músculo. La carta nuclear es la que está jugando Corea del Norte desde siempre, es su carta de presión", dijo Rossi al evaluar las verdaderas intenciones del presidente del Corea del Norte sobre el uso de armas nucleares.
La falta de diálogo y las amenazas cruzadas entre ambas potencias nucleares mantienen en vilo a la comunidad internacional, principalmente a Corea del Sur y su histórico aliado Estados Unidos. Ambos movilizaron tropas y desplegado el escudo antimisiles THAAD para frenar un posible bombardeo desde Pyongyang y una posterior ocupación del territorio surcoreano.
"La confrontación armada tendría efectos devastadores sobre todo en Corea del Sur y posiblemente en Japón o donde estén las bases militares estadounidenses. No va a haber un ataque a territorio estadounidense pero sí posiblemente uno muy difícil de contrarrestar porque el escudo antimisiles tiene sus baches, no es del todo impenetrable. Podría haber un lanzamiento de misiles hacia Corea del Sur, un bombardeo muy grande. Se calcula que sólo en el primer día se podrían llegar a 64 mil personas muertas en Corea del Sur", explicó Rossi.