En concreto, el tribunal solicita la declaración como "personas investigadas por delito continuado de blanqueo de capitales y organización criminal a determinadas personas que prestaban servicios e HSBC en los ejercicios 2006 y 2007".
Además, el tribunal solicitó la declaración de Beatriz Sánchez, miembro del comité de mercados perteneciente al grupo Diram; Pierre-Alain Sigg, miembro de la Dirección General perteneciente al grupo Aedir; María Sánchez, encargada de relaciones adscrita al grupo Iberia y Didier Peclard, responsable del servicio jurídico y compliance del banco con sede en Suiza.
Según los peritos del Banco de España, que ayudan a la Audiencia Nacional en la investigación, el funcionamiento de HSBC está preparado "para la ocultación del patrimonio y datos sensibles de sus clientes".
El tribunal español considera que la entidad suiza amparaba "conductas de ocultación y rentas de patrimonios" a través de "estructuras fiduciarias y sociedades pantallas constituidas en paraísos fiscales".
Según informó la Audiencia Nacional, las diligencias contra la cúpula de HSBC tienen su origen en una denuncia de la Fiscalía Anticorrupción destinada a "canalizar la colaboración ofrecida por Hervé Falciani en materia de lucha contra la defraudación tributaria, blanqueo de capitales y crimen organizado internacional".
La imputación de la antigua cúpula de HSBC y su actual presidente se produce un día después de que la Audiencia Nacional imputara a diez directivos del banco Santander y de BNP Paribas en una pieza separada sobre el blanqueo de capitales en torno a la entidad suiza.
En concreto, los directivos de Santander y BNP fueron imputados porque la información filtrada por Falciani reveló "una serie de operativas tendientes a la gestión, utilización y aprovechamiento de fondos, depósitos y valores ocultos al Erario Público español".