"Estados Unidos debe ocuparse de los asuntos estadounidenses. En lo que respecta a nuestros puertos, tenemos suficientes organismos del poder y de supervisión para controlar el cumplimiento de los compromisos internacionales asumidos por Rusia", declaró Trútnev.
La normativa, que aún debe ser aprobada por el Senado, prevé entre otras cosas reforzar las inspecciones de las naves que hayan entrado en el espacio marítimo o aéreo de Corea del Norte a lo largo del último año, o matriculadas en países con un precario control aduanero.
Una de las cláusulas obliga al presidente de EEUU a informar en los próximos años al Congreso sobre operadores de puertos aéreos y marítimos que hayan sido incapaces de inspeccionar las naves en tránsito hacia o desde Corea del Norte acorde a las resoluciones de la ONU, incluyendo las conclusiones sobre una veintena de puertos específicos de China, Irán, Rusia y Siria, particularmente Najodka, Vladivostok y Vanino en la costa rusa del Pacífico.
El senador Víctor Ózerov, jefe del comité de Defensa y Seguridad en la Cámara Alta, calificó de "absurda" esa normativa y recordó que Rusia acata estrictamente las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU en relación con Corea del Norte.
Un decreto presidencial prohíbe cualquier suministro de armamento al régimen norcoreano, así que las sospechas en ese sentido son infundadas, dijo.
Su colega del comité de Asuntos Internacionales, Konstantín Kosachov, expresó la esperanza de que EEUU no llegue a implementar nunca su proyecto de ley, dado que implicaría la inspección de las naves por buques de guerra estadounidenses con el uso de la fuerza. Para el senador, eso equivaldría a una declaración de guerra.