Poco antes los medios alemanes indicaron que Franco A., arrestado a finales de abril, pudo contar con unos cinco cómplices, entre los cuales estaría su colega y amigo Maximilian T.
"Estaban listos para emprender cualquier acción, para matar por su causa", cita la revista a un investigador.
En total ya es el tercer alemán arrestado por sospecha de terrorismo, pues el primer ciudadano detenido es un estudiante, Matthias F. que se sospecha que está implicado en esa actividad.
La idea del grupo era arrojar sospechas sobre los solicitantes de asilo en Alemania, para lo cual Franco A. se registró en la red bajo una identidad falsa de un refugiado sirio que profesa el cristianismo y solicitó el estatus de refugiado.
Los integrantes del grupo clandestino querían dejar a los investigadores la pista de un refugiado sirio que nunca existió, ya que era una identidad falsa tomada por el oficial de Albrecht, que ni siquiera hablaba árabe.
Se espera que ya este 9 de mayo Maximilian T. comparezca ante un juez de instrucción.
Los dos oficiales podían haber planeado un atentado de carácter nacionalista dirigido contra los refugiados.
La ministra de Defensa alemana, Ursula Von der Leyen, suspendió su visita a EEUU para estar al tanto de la investigación.