"México es un conflicto marcado por la ausencia de artillería, tanques o aviación de combate", resaltó el director del IISS, John Chipman, en la presentación de la publicación en Londres.
La directora del anuario, Anastasia Voronkova, relaciona la espiral de violencia en el país centroamericano con "varios factores", entre los que destaca la lucha de poder entre las bandas narco y deficiencias en la seguridad estatal.
"Es significativo que los mayores incrementos de muertes se registraron en Estados que fueron campos cruciales de batalla entre carteles opuestos y crecientemente fragmentados", señala la experta del IISS en la introducción del libro.
En su quinto año de guerra, Siria acusó 50.000 muertes violentas hasta un total de en torno a 290.000 desde 2011, de acuerdo con datos compilados por el IISS.
El número de víctimas mortales a nivel global cayó por segundo año consecutivo a 157.000 frente a los 180.000 contabilizados en 2014.
Pero el número de desplazados y migrantes continúa en una situación de aumento ininterrumpido, con 900.000 movilizados dentro de Siria, 260.000 en Afganistán, 234.000 en Iraq y cerca de 200.000 en Sudán durante los ocho primeros meses de 2016.
"Se entienden mejor como 'conflictos en ebullición' que 'conflictos congelados', porque la violencia puede intensificarse en cualquier momento, dadas sus características potencialmente explosivas", advierte la directora del informe y experta en Transcaucasia, Ucrania, Somalia y Mali.
El informe del IISS observa un desplazamiento hacia escenarios urbanos, tanto de los migrantes como de los más letales de los 36 conflictos que ha analizado en su edición de 2017.