"Hay pruebas muy concluyentes de que estamos en presencia de un hecho criminal, en que participaron terceros", señaló a la radio local Cooperativa la hija de Frei Montalva y exsenadora, Carmen Frei.
El Mercurio publicó un documento donde el perito español Aurelio Luna asegura que el deceso del político fundador de la Democracia Cristiana de Chile era compatible con un "shock séptico", refutando un peritaje anterior de 2008 que tildó el caso de "homicidio por envenenamiento".
"Decir que esto es un vuelco, no; este es un peritaje más dentro de muchos otros que dicen que sí hubo envenenamiento", declaró la hija del expresidente.
Carmen Frei añadió que conversó con Luna, quien le señaló tras la segunda exhumación del cuerpo de su padre, a mediados de 2016, que había sido "bastante difícil llegar a una conclusión" por el estado del cadáver.
En marzo de 2016, la Justicia retomó las indagaciones sobre la muerte de Eduardo Frei Montalva, durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), donde él se opuso a la continuidad del régimen.
Una serie de pericias encargadas por el juez a cargo de la investigación apuntan a que el democristiano habría sido envenenado con gas mostaza y talio, tras ser sometido a una cirugía digestiva.
En esa época su muerte fue explicada oficialmente como un choque séptico a raíz de la operación, por complicaciones en la intervención, pero al regresar la democracia se inició la labor judicial para esclarecer los hechos.
En diciembre de 1981, Frei se sometió a una cirugía de carácter simple para extirpar una hernia al hiato en la Clínica Santa María de Santiago; sin embargo su condición empeoró y falleció el 22 de enero de 1982, a los 71 años.
Oficialmente el deceso se habría producido por una infección bacteriana que originó una peritonitis aguda y un posterior shock séptico, pero la muerte de Eduardo Frei originó sospechas de asesinato.
En 2006 se exhumó el cadáver y se encontraron rastros de mostaza sulfúrica y talio en los restos del expresidente Frei.
