"El trabajo de los hombres y mujeres del FBI (Buró Federal de Investigaciones) continúa; no ha habido ninguna iniciativa para impedir nuestra pesquisa", aseguró McCabe al declarar ante el Comité de Inteligencia del Senado.
El 9 mayo, la Casa Blanca informó que Trump había decidido apartar de sus funciones a Comey por la recomendación del ministro de Justicia, Jeff Sessions, quien declaró que el FBI necesitaba un "nuevo arranque".
La injerensia rusa
McCabe aseguró que Rusia sigue haciendo intentos activos para influir en el proceso político en EEUU.
Anteriormente, en audiencias en el Senado, el exdirector del FBI, James Comey, ha hecho declaraciones similares, asegurando que Rusia continúa interfiriendo en los procesos políticos en EEUU y otros países y es la "mayor amenaza".
Al mismo tiempo el político constató que el FBI tiene suficientes recursos para continuar la investigación sobre la supuesta interferencia de Rusia en las elecciones estadounidenses de 2016 y sus presuntos vínculos con la campaña del ahora presidente Donald Trump.
"Estoy seguro de que tenemos recursos suficientes para hacerlo y tenemos recursos para llevar a cabo la investigación al nivel adecuado", afirmó el titular al declarar ante el Comité de Inteligencia del Senado.
McCabe aseguró además que "no perdió la confianza" en el exdirector del FBI (Buró Federal de Investigaciones, por sus siglas en inglés), James Comey, despedido el martes por Trump ante la recomendación del fiscal general y secretario de Justicia, Jeff Sessions.
"Comey tenía un gran apoyo dentro del FBI y lo sigue teniendo", dijo.
McCabe también señaló que el despido de Comey no afectaría la continuación de la investigación.
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El director interino indicó también que durante la reunión que mantuvo esta semana con el presidente Donald Trump no conversaron sobre la investigación del buró respecto a los supuestos vínculos del mandatario con Rusia.
Consultado sobre si la investigación fue abordada durante el encuentro, McCabe dijo que "no lo fue".
Comey había sido nombrado en el cargo en 2013 por el entonces presidente Barack Obama (2009-2017), y se ocupó de investigar los supuestos lazos de Trump con Rusia.
La Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de EEUU, la CIA y el FBI publicaron en enero un informe acusando a Moscú de haber orquestado una campaña de influencia para minar la confianza en el proceso democrático en EEUU y reducir las opciones de la candidata demócrata, Hillary Clinton, en las presidenciales de 2016.
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Tanto el Kremlin como el Ministerio de Exteriores ruso negaron rotundamente la implicación de Rusia en los supuestos ciberataques en las elecciones en EEUU.
Hasta la fecha, el Gobierno de EEUU no ha presentado ninguna prueba que confirme la responsabilidad de Moscú en esos supuestos ataques informáticos.
