El veredicto fue recibido con una ovación por la audiencia, informó desde la sala un reportero de Sputnik.
En uno de sus vídeos, Sokolovski aparecía jugando al Pokémon Go durante un servicio religioso en la Iglesia sobre la Sangre en honor de todos los Santos, un templo que se había construido en Ekaterimburgo en homenaje a la canonización del último zar Nicolás II y sus familiares asesinados en esa ciudad de los Urales.
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La grabación se burlaba del cristianismo e incluía palabras soeces.
Durante el juicio, según la juez, el procesado dijo que había sido una broma y que solo pretendía ganar dinero y hacerse famoso con esos vídeos.
La acusación había exigido una pena efectiva de 3,5 años de cárcel contra el joven.
El bloguero también fue declarado culpable de posesión ilícita de un "dispositivo técnico especial", un bolígrafo espía con cámara oculta hallado durante el registro en su domicilio.
Durante el juicio Sokolovski se declaró inocente, dijo que el bolígrafo espía no es suyo y que en ningún momento quiso herir los sentimientos de creyentes.
El defensor del bloguero, Alexéi Bushmakov, calificó de "una gran victoria" el veredicto porque deja a su cliente en libertad, pero indicó al mismo tiempo que "es acusatorio e implica para Sokolovski todas las restricciones previstas para una actividad supuestamente relacionada con el extremismo".
"Me refiero a la inclusión en la llamada lista de extremistas, el embargo de cuentas bancarias y la limitación del flujo de recursos monetarios entre las cuentas, la imposibilidad de desplazarse libremente, así como diversas prohibiciones relativas al empleo en cargos públicos y la creación de fundaciones y organizaciones sin ánimo de lucro", aclaró el abogado.
Un alto cargo de la Iglesia Ortodoxa de Rusia dijo entretanto que el tribunal se habría guiado por "motivos humanitarios" y expresó la esperanza de que el joven saque conclusiones del veredicto, que no es absolutorio.
"Tengo entendido que Sokolovski, en su última palabra, no lamentó haber ofendido los sentimientos de otras personas, creo que debería al menos hacer algunas conclusiones en esa situación", dijo el jefe adjunto del departamento sinodal de Misiones, higúmeno Serapión.
El juicio a Sokolovski por ofender sentimientos religiosos es el caso más sonado tras el escándalo de Pussy Riot.
La actuación fue grabada en un vídeo que se publicó en Internet provocando la indignación de numerosos creyentes ortodoxos.
Medio año después, tres protagonistas del escándalo fueron declaradas culpables de vandalismo por motivos de odio religioso y condenadas a dos años de cárcel.
Una obtuvo libertad condicional; las otras dos fueron amnistiadas un par de meses antes de agotar la pena.