El ministro de Sanidad británico estaba avisado del riesgo de ciberataques

Un organismo que supervisa la calidad de la asistencia médica en el país, Care Quality Commission, y la responsable de la información en este sector, Fiona Caldicott, en una carta enviada a Hurt en julio pasado de 2016, denunciaron la "falta de comprensión hacia los temas de seguridad" y "las crecientes ciberamenazas externas".

Los autores de la carta propusieron un plan de 13 puntos para mejorar la ciberseguridad en el sistema de sanidad británico, al señalar en particular la necesidad de sustituir "con carácter urgente" los sistemas informáticos obsoletos, elaborar una lista de entidades "bajo riesgo" y obligar a las organizaciones sanitarias a demostrar que están adoptando medidas para enmendar la situación.

Un programa malicioso WanaCrypt0r 2.0 bloqueó miles de ordenadores a lo largo del mundo a cambio de un rescate en bitcoins.

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Según Europol, el llamado 'ransomware' afectó a más de 200.000 personas en 150 países desde el viernes.

En el Reino Unido, el ataque dejó prácticamente inoperativo durante el fin de semana el servicio público de salud (NHS).

En Inglaterra y Escocia 45 organizaciones de la NHS cancelaron los servicios de sus respectivos hospitales al no poder acceder a sus sistemas informáticos, según la ministra británica del Interior, Amber Rudd.

El programa WanaCrypt0r 2.0 fue identificado como una variante del malware WannaCry, modificado con el uso de una "arma cibernética" de la Agencia Nacional de Seguridad de EEUU (NSA, por sus siglas en inglés) filtrada por los hackers hace varias semanas.