En marzo de este año, alrededor de 200 infantes de la Marina norteamericano participaron en las maniobras Joint Viking 2017, que se celebraron en la provincia noruega de Finnmark, fronteriza con Rusia. Estos ejercicios fueron particularmente duros por fallos en la ropa y el equipo.
"Parecían hombres Michelin, con toda esa ropa grande", dijo Rydholm, citado por el medio. Según él, el sudor humano suele congelarse en las capas intermedias de la ropa, lo que resulta bastante incómodo.
De acuerdo con el portal Military, el Ejército estadounidense en Noruega enfrentó a otros problemas además del uniforme. Las prendas de vestir exteriores se rompían en las costuras, las cremalleras no se abrían, los zapatos se salían de los esquís y las mochilas de plástico se agrietaban.
En el marco de los ejercicios Joint Viking 2017, los militares estadounidenses pasaron tres semanas en condiciones de frío extremo bajo la supervisión de las tropas británicas.